Extécnico fasista emite explosivas declaraciones en contra de los tigrillos

Luego de haber concluido de golpe su contrato hace cinco semanas con FAS, el estratega ecuatoriano, Octavio Zambrano, brindó explosivas declaraciones al oficialista Diario El Salvador sobre los últimos acontecimientos que han puesto a los tigrillos en una condición errática, que dista al rostro que mostraron en el torneo anterior.

Luego de que FAS saliera campeón en noviembre de 2022, en la final que ganó a Jocoro, la dirigencia de FAS, encabezada por William Medina, desde Los Ángeles, decidió contratar al mexicano Manuel Urenda como director deportivo. Pero para el Apertura 2022, Urenda solo se había encargado de traer a las filas tigrillas, como agente, a su paisano, Luis «Quick» Mendoza.

“El dueño del equipo decidió contratar a un director deportivo y creo que la idea fue tratar de controlar las contrataciones y eso está bien si la persona que se contrata es la correcta. Pero al mismo tiempo tiene que consultarse con el técnico, porque al final, es el técnico quien tiene que responder , no el director deportivo, ni el dueño del equipo. Esta es una conversación que tuvimos con el dueño de FAS. Fue una plática muy difícil. Cuando uno contrata jugadores y la idea no pasa por el técnico, sino por el director deportivo, el dueño o quien sea, y las cosas no funcionan, entonces es muy difícil hablar con el técnico y preguntarle por qué esos jugadores no funcionan», dijo el suramericano a ese medio.

Zambrano aclaró que no hubo una comunicación con Urenda, quien continúa en su cargo en las filas de los asociados.

“Yo he sido técnico por más de 30 años. No sé cuántos años ha sido director deportivo el señor que usted me menciona [Manuel Urenda] o si él entiende lo que eso significa. No creo que hayamos tenido un director deportivo durante mi gestión", indicó

Hablaron claro en el torneo anterior

El ecuatoriano agregó que: "En el tiempo que quedamos campeones con FAS, lo manejamos todo desde el cuerpo técnico. Fue un labor titánica. Superamos muchos obstáculos, porque sabíamos lo que estábamos haciendo. No hubo intermediarios. Éramos nosotros contra el mundo y lo logramos. Sabíamos cómo funcionaba el fútbol. Luego, las cosas cambiaron y había otras voces, otras ideas. En principio, parecía que eran de beneficio para el equipo, pero al final, terminaron confundiendo al dueño del equipo [William Medina]. Pienso que la directiva de FAS está aprendiendo ahora”.