Por Roberto Lopez
Los días pasan y la herida sigue abierta. La tragedia acontecida la noche del sábado 20 de mayo en el estadio Cuscatlán sigue causando dolor en las familias de los nueve aficionados de Alianza que perdieron la vida a raíz de una estampida humana.
Todo estaba listo para que ese día se viviera una auténtica fiesta en el Coloso de Monserrat, ya que Alianza y FAS, dos de los equipos más grandes del país, se jugaban el pase a las semifinales del Torneo Clausura 2023. Sin embargo, a pocos minutos de haber iniciado las acciones, un grupo de aficionados aliancista provocó una estampida humana en uno de los accesos al sector de sol general y esto acabó con la vida de nueve personas.
Ahora, 25 días después de esa fatídica noche, más testimonios salen a la luz de personas que estuvieron involucradas de manera directa en lo sucedido ese día y que brindaron ayuda a los afectados sin importar el equipo.
Uno de ellos es Kevin Carabantes, portero titular de FAS, quien estuvo en el terreno de juego al momento de evacuar a las personas que se estaban asfixiando en los tendidos populares y no dudo en ayudar aquellos que lo necesitaban
“Fueron tres o cuatro noches en las que no me sacaba de la cabeza las imágenes de las personas que estaban convalecientes o con dolores. Así que espero, personalmente, primero Dios esto no vuelva a ocurrir en un estadio, que sea todo paz, todo tranquilidad, y que podamos disfrutar del fútbol sanamente”, dijo el jugador a EDH.
29/02/2024
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